La disponibilidad de las plantas es muy amplia y es cada vez más fácil acceder a ellas en viveros especializados. Se pueden utilizar macetas de plástico, fibra de vidrio, cemento y fibrocemento o cualquier otro recipiente que podamos adaptar para este uso. Luego, definir el espacio y ubicar el recipiente elegido.

Pasos a seguir:

  • Impermeabilizar la maceta o elegir una jardinera ya impermeabilizada (se comercializan para este uso).
  • Sellar el orificio -si éste está abierto- con cemento o resina plástica.
  • Llenar hasta el borde con agua. A medida que se evapora, volvemos a completar hasta el nivel superior de la jardinera.
  • Ubicar las plantas.

Primero, colocar las plantas sumergidas: son esenciales para el ecosistema acuático ya que producen oxígeno y privan de alimento a las algas. Nos permiten ver el agua clara, limpia y evitan su descomposición. No poseen un valor ornamental por ser poco atractivas. Luego, las flotantes, que impiden el desarrollo de algas. Finalmente, las acuáticas que deberán ser sumergidas en sus envases (sus hojas y flores flotan en la superficie).

Al terminar con el armado del estanque pueden plantarse, en los bordes, plantas para aportar altura y volumen (como Acorus gramineus, Typhas o Thalia dealbata).

Isabel Pallarés | paisajismo-landscapes gardening | Tel./Fax: (+34) 952 78 44 03 | (+34) 639 11 34 66